la habitación era amplia y bonita con vistas preciosas. La piscina estaba bien cuidada y el spa fue un agradable descanso después de un día. El desayuno era variado e ideal para dietas especiales con opciones deliciosas.

la conexión a wifi necesita mejorarse 🔧.

1) Desayuno delicioso
2) Vistas impresionantes
3) Piscina relajante

1) Cena cara
2) Conexión a Wi-Fi deficiente
3) Espacio limitado para el aparcamiento

No te pierdas el desayuno buffet. es excepcional y ofrece opciones para dietas especiales.

recomendaría el lugar sin duda alguna para unas minivacaciones el fin de semana

amplia habitación, generoso desayuno, relajante piscina.

Nada que me haya disgustado.

excelente base para explorar atractivos culturales y naturales cercanos

Disfruté de la generosa variedad en el desayuno, y la decoración cálida del hotel lo hizo sentir acogedor, además, está a solo 3.5 km de la Galería Niland, un lugar perfecto para sumergirse en el arte local y a menos de 5 minutos a pie de Finisklin, donde se puede disfrutar de hermosas vistas al agua mientras se camina.

El hotel tiene una decoración cálida y acogedora, lo que lo hace agradable. La habitación es amplia y cómoda, con un baño bien cuidado. Disfruté del desayuno buffet, que era generoso y variado, ideal para empezar el día. Sin embargo, el precio de la cena me pareció un poco alto y el hotel está algo aislado, sin tiendas cercanas.

Me alojé con mamá en este hotel y realmente disfrutamos de la piscina, perfecta para relajarnos después de explorar la zona. La habitación era amplia y la decoración muy cálida. Además, el desayuno bufé era variado y delicioso, ideal para empezar bien el día.

A mis hijos les hubiera gustado más opciones en el menú para cenar.

El desayuno era delicioso y variado, la piscina perfecta para relajarse después de un largo día. El personal fue muy amable y te hacían sentir como en casa 😊. Además, las vistas eran impresionantes.

La cena podría ser un poco más asequible.

Disfruté de la tranquilidad del entorno y me di un baño en la piscina después de un día explorando. El desayuno era generoso y variado, lo que me ayudó a empezar bien el día. La habitación tenía vistas al océano, perfectas para un amante del paisaje como yo.

Los precios de la cena en el restaurante eran más altos de lo esperado y el hotel estaba bastante aislado, sin tiendas cercanas.

La habitación era muy amplia y disfrutamos de un desayuno riquísimo, así que arrancamos el día con energía. La piscina y el sauna eran perfectos para relajarnos tras un día de exploración. Solo noté que los precios de la cena podían ser un poco más asequibles, pero todo estaba muy bueno. ¡No te pierdas el desayuno!

La habitación era amplia y moderna, súper cómoda. La decoración me gustó mucho, era cálida y acogedora. Los baños estaban bien cuidados y limpios, nada que objetar. El sueño fue genial gracias a la calidad de las camas y almohadas, tuve la mejor noche en meses. Se nota que prestan atención a la limpieza, eso se agradece. Aparte, el desayuno fue una pasada, pero me pareció un poco caro cenar en el restaurante. En general, la experiencia fue bastante buena.

Estuve en el Radisson en Rosses Point y la experiencia fue fantástica. La habitación era amplia y la decoración acogedora. Disfruté del desayuno buffet, que era muy variado. Además, relajarme en la piscina después de un día de exploración fue un verdadero placer, aunque la cena resultó un poco cara.

Desayuno muy rico y genial la piscina, pero el restaurante es caro.